El blog de tevé de Juliana Rodriguez, todos los miércoles en Cualquiera.


miércoles, 26 de octubre de 2011

Como los Ingalls, pero con dinosaurios


Por Juliana Rodríguez | Tevé

Así, como los Ingalls pero con dinosaurios alrededor de la casa en la pradera, esa es la mejor definición de Terra Nova, la nueva serie que viene (como Falling Skies) con el sello de marca de Spielberg, productor detrás de este mega proyecto de costos millonarios. 
La historia, brevemente: en un futuro sórdido en el que la humanidad corre riesgo, algunos pocos elegidos pueden hacer el viaje a una tierra prometida. Pero el viaje no es a otro lugar sino a otro tiempo, al de los dinosaurios. Hacia allá parte la familia del policía Jim Shannon, integrada por él, su mujer médica y sus tres hijos, dos adolescentes (que parecen tener casi la misma edad que sus demasiado jóvenes padres) y una niña. Como si hubieran aprovechado el set de Jurassic Park, la serie tiene una apuesta fuerte a los efectos especiales, los dinosaurios de todos los colores, y los paisajes, impecables. También a la acción. Pero la historia principal es la humana, la de la “familia unita”, que se acostumbra de a poco a la nueva comunidad prehistórica, rodeados de otros exiliados del futuro como ellos.



La idea de Terra Nova es buena pero falla: en la abundancia de clichés, en la pacatería de la historia, en el sentimentalismo edulcorado de su trama. Van cinco capítulos y aún quedas misterios por revelar. Quizá en ellos esté la salvación de esta serie que, hasta ahora, no sorprende a nadie. Igual, para que el queira darle una oportunidad, la dan los lunes, a las 22, por Fox.


Los Borgia: Maquiavélicos


Por Juliana Rodríguez | Tevé


Difícil jugarse a realizar una serie de ficción en la que ninguno (nin-gu-no) de los protagonistas sea un personaje con el que el espectador pueda tener cierta empatía. Pero Neil Jordan lo hizo. El director de El juego de las lágrimas se lanzó al vacío y creó Los Borgia. Para retratar una de las familias más poderosas del Renacimiento no se anduvo con pequeñeces y convocó a Jeremy Irons para el papel de Rodrigo Borgia. 


La serie cuenta la historia desde que Rodrigo se convirtió en el Papa Alejandro VI. Combina una dirección de arte preciosita que hace que las imágenes parezcan un cuadro de Caravaggio, con un guión y registro actoral contemporáneos, para darle dinamismo a dos relatos: el de poder, corrupción e intrigas, y el de las historias de alcoba y las pasiones escondidas. En esa época, ambas esferas se cruzaban y el director muestra cómo lo que sucedía entre las sábanas repercutía en política. Así, sin medias tintas, la serie narra con intriga policial cuán lejos iba este clan para conservar y engrandecer su poder. Hay realismo pero no imágenes cruentas, como otros relatos de época, y una atención al detalle y a conservar la intriga del espectador que se agradecen. Irons vuelve a hacer un papel tan delicioso como el de Mi secreto me condena, y el elenco no se queda atrás: Francois Arnaud (César Borgia) es más lindo que talentoso, pero sostiene su papel en alto, aunque Holliday Granger nos deja con sabor a poco con su interpretación tibia de Lucrecia Borgia. Aun así, Los Borgia es una excelente propuesta de fin de semana. 
La dan los domingos, a las 22, por Isat.